¿Qué es la psicomotricidad?

Curso de psicomotricidad en Asturias

La Práctica Psicomotriz es un método que tiene por objetivo la maduración psicológica de los niños y niñas a través de la vía motriz. Es un tipo de intervención educativa y terapéutica a través de la cual se trabaja el desarrollo de las habilidades motrices, expresivas, cognitivas y creativas del niño a través del movimiento del cuerpo y su relación con el mundo.

La Psicomotricidad considera al movimiento como medio de expresión, de comunicación y de relación del ser humano con los demás.

​El tratamiento a través de la psicomotricidad se puede dirigir tanto a sujetos sanos como a aquellos que padecen algún tipo de patología, variando así el tipo de áreas de intervención según las necesidades del paciente, sus motivaciones, el grupo al que pertenece, etc. Pero siempre mediante un abordaje terapéutico que dirija la actividad hacia una mejora de la funcionalidad de la persona y de su calidad de vida.

​El progreso de un niño en su Psicomotricidad le permite que sea capaz de controlar mejor sus movimientos e impulsos emocionales, así como una mejor adaptación al medio social, familiar y escolar.

Esta terapia permite rehabilitar trastornos psicomotores, trastornos de la relación, del comportamiento y de los aprendizajes.

La Psicomotricidad trabaja las siguientes habilidades:

  • Dominio corporal o conciencia de las dimensiones del propio cuerpo: conocimiento que la persona tiene de su propio cuerpo. Esta habilidad permite a los niños que interactúen de manera adecuada/adaptada con su entorno y usen su cuerpo como medio de aprendizaje.
  • Lateralidad: los seres humanos tenemos preferencia por un lado de nuestro cuerpo. Por ejemplo, si usamos la mano derecha para escribir es porque nuestro hemisferio dominante es el contrario, el izquierdo. Los niños deben definir su lateralidad de manera natural, sin ser forzada para evitar problemas posteriores en su desarrollo.
  • Equilibrio: la capacidad para permanecer estable mientras se realizan distintas actividades motrices.
  • La Atención: capacidad para responder o reaccionar ante un estímulo externo.
  • Estructuración espacial: habilidad para comprender las relaciones espaciales que guardan los objetos entre sí y con mi cuerpo. Dentro de este campo se engloba la puntería
  • Ritmo o control del movimiento: habilidad para realizar movimientos de determinada forma y con una frecuencia temporal concreta.
  • Motricidad: control sobre el propio cuerpo. La motricidad en función de las partes del cuerpo que intervienen se divide en:
    • Motricidad gruesa: control y coordinación de movimientos que abarcan el tamaño del propio cuerpo o superior. Por ejemplo, bailar, correr, saltar, caminar, agacharse.
    • Motricidad fina: control y coordinación de movimientos que abarcan menos del tamaño del propio cuerpo, compromete las partes finas del cuerpo como manos, pies y dedos. Se centra en los movimientos realizados con partes concretas del cuerpo, por ejemplo: colorear, recortar, escribir, dibujar, recoger semillas. Si sólo se centra en las manos, también es llamada destreza manual, coordinación viso-manual u óculo-manual. Dentro de la motricidad fina también podríamos englobar la puntería: habilidad para lanzar un objeto a una posición determinada. Los niños con una motricidad fina desarrollada se les da muy bien las manualidades.

La terapia en Psicomotricidad también se enfoca en la consciencia de las sensaciones que tiene el niño de su propio cuerpo para analizar y actuar:

  • Canal sensorial interoceptivo: según sensaciones internas, viscerales, respiración, ritmo cardíaco.
  • Canal sensorial propioceptivo: sensaciones que vienen de los músculos, tendones y articulaciones, darse cuenta de la posición de su cuerpo en el espacio.
  • Canal sensorial exteroceptivo: sensaciones que vienen de los sentidos (tacto, oído, vista, olfato, gusto).

Trabajamos con todas las dificultades o trastornos que no permiten que los niños desarrollen al máximo su potencial cognitivo, social, de aprendizaje y/o emocional.

Centro de psicomotricidad en Asturias

Beneficios de la Psicomotricidad

La Psicomotricidad es una técnica transdiscisplinaria que potencia las habilidades del pensamiento, base del proceso de aprendizaje, de lectoescritura y cálculo, las habilidades sociales, cognitivas y motrices. Ve la globalidad del desarrollo, previniendo o detectando que ámbito de este presenta dificultades. Trabaja con todas las dificultades o trastornos que no permiten que los niños desarrollen al máximo su potencial de aprendizaje, en sesiones grupales y semanales.

Algunos de los beneficios de la psicomotricidad son:

  • Potencia las habilidades del aprendizaje: resolución de problemas: elementos de cálculo y ajustes cognitivos.
  • Detecta posibles trastornos de aprendizaje a través de evaluación psicomotriz y habilidades cognitivas.
  • Previene dificultades futuras en cualquiera de estos niveles, evaluando e interviniendo a temprana edad.
  • Promueve la autodisciplina: resolución de conflictos, respeto a las reglas, a los pares, al adulto y al entorno.
  • Promueve la autonomía.
  • Detecta conflictos a nivel de conductas.
  • Previene trastornos de conducta.
  • Potencia habilidades sociales.
  • Disminuye conflictos y agresividad.

Contamos con un equipo Interdisciplinario que trabaja de manera conjunta en favor de las necesidades de los niños/as y sus familias desde el diagnóstico y la terapia. Nuestro equipo lo componen Psicomotricistas, Psicóloga, Neuropsicólogo, Logopeda, Pedagoga Terapeútica y Fisioterapeuta, es decir, todo el equipo necesario de profesionales para atender de manera global las necesidades de las niñas y niños.

A quién va dirigida

Trabajamos a nivel Clínico con los siguientes trastornos:

  • Trastornos Psicomotores.
  • Prematuros.
  • Bebés con trastornos del desarrollo.
  • Autismo, TGD.
  • Síndrome de Down.
  • Parálisis Cerebral Infantil.
  • TDHA (Hiperactividad y Déficit de atención).
  • Trastornos del Lenguaje.
  • Trastornos emocionales.
  • Hipotonía.
  • Dispraxia.
  • Trastornos de lenguaje.
  • Dificultades grafomotrices.
  • Dificultades de Lecto-Escritura.
  • Discapacidad cognitiva.
  • Dificultades en habilidades sociales.
  • Trastornos de aprendizaje.
  • Problemas de Conducta.
  • Miedos.
  • Ansiedad.
  • Depresión Infantil.
  • Trastornos del sueño.
  • Niños que mienten.
  • Separación de los padres.
  • Adopción, etc.

El primer paso, es evaluar psicomotrizmente al niño y niña para detectar o conocer que es lo que provoca la dificultad o trastorno. Con esa información podemos determinar la terapia y el profesional con el cual tendría que trabajar.

Tipos de tratamientos para niños y adultos

Estimulación temprana

Prevenir posibles trastornos de desarrollo y atender a los niños y niñas de 0 a 6 años que los padecen o tienen riesgo de padecerlos.

Evaluación psicomotriz de un niño

Psicomotricidad reeducativa

Se recomienda cuando el niño presenta alguna dificultad a nivel motórico, en sus relaciones sociales, retraso en su desarrollo y/o en el aprendizaje.  Cuando presentan problemas de orientación espacio-temporal: lateralidad o alguna dificultad a nivel de coordinación motriz.

Psicomotricidad terapéutica

Dirigida a niños y/o adultos que tengan las posibilidades de comunicar y afirmarse muy limitadas. Teniendo como objetivo instaurar o restaurar la comunicación e identidad. Se abordan individualmente diferentes trastornos, problemas emocionales o de conducta.